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martes, 22 de mayo de 2012

La Paradoja de Abilene

Paradoja de Abilene

La paradoja de Abilene se da cuando los límites de una situación particular presionan a un grupo de personas para actuar de una forma que es opuesta a sus deseos individuales. El fenómeno ocurre cuando un grupo continúa con actividades desacertadas que ningún miembro de tal grupo quiere porque ningún miembro está dispuesto a expresar objeciones.

Orígenes

La paradoja fue observada por el experto en administración Jerry B. Harvey en su libro de 1988 The Abilene Paradox and other Meditations on Management.1 La denominación de la paradoja viene de una anécdota citada por este para explicar el fenómeno:
Una calurosa tarde en Coleman, una familia compuesta por suegros y un matrimonio está jugando al dominó cómodamente a la sombra de un pórtico. Cuando el suegro propone hacer un viaje a Abilene, ciudad situada a 80 km., la mujer dice: «Suena como una gran idea», pese a tener reservas porque el viaje sería caluroso y largo, pensando que sus preferencias no comulgan con las del resto del grupo. Su marido dice: «A mí me parece bien. Sólo espero que tu mamá tenga ganas de ir.» La suegra después dice: «¡Por supuesto que quiero ir. Hace mucho que no voy a Abilene!»
El viaje es caluroso, polvoriento y largo. Cuando llegan a una cafetería, la comida es mala y vuelven agotados después de cuatro horas.
Uno de ellos, con mala intención, dice: «¿Fue un gran viaje, no?». La suegra responde que, de hecho, hubiera preferido quedarse en casa, pero decidió seguirlos sólo porque los otros tres estaban muy entusiasmados. El marido dice: «No me sorprende. Sólo fui para satisfacer al resto de ustedes». La mujer dice: «Sólo fui para que estuviesen felices. Tendría que estar loca para desear salir con el calor que hace». El suegro después refiere que lo había sugerido únicamente porque le pareció que los demás podrían estar aburridos.
El grupo se queda perplejo por haber decidido hacer en común un viaje que nadie entre ellos quería hacer. Cada cual hubiera preferido estar sentado cómodamente, pero no lo admitieron entonces, cuando todavía tenían tiempo para disfrutar de la tarde.
El fenómeno es una forma de pensamiento de grupo. Se explica por teorías de conformidad de la psicología cognitiva social que sugieren que la especie humana suele sentirse desanimada para actuar en contra de la tendencia del resto del grupo. Del mismo modo, en psicología social se estudia qué motivos ocultos y señales indirectas yacen tras los actos y afirmaciones externos de la gente, frecuentemente porque existen determinados frenos sociales que impiden a los individuos expresar abiertamente sus sentimientos o seguir sus inclinaciones.
Esta anécdota se incluyó en un cortometraje educativo sobre administración. La teoría se usa generalmente para ayudar a explicar decisiones de trabajo extremadamente malas, en especial para criticar la supuesta superioridad de las «reglas de comité». Una técnica mencionada para combatir este mal administrativo, también usada por consultores, es preguntarse: «¿Estamos yendo a Abilene?», para determinar si la decisión colectiva es legítimamente adoptada por los miembros del grupo o si es, solamente, el resultado de este tipo de pensamiento grupal.
En resumen, la «paradoja de Abilene» postula que en situaciones críticas existe, en el pensamiento gregario, una tendencia a tomar decisiones poco satisfactorias.
Se puede expresar como la «falta de asertividad».

Referencias

  1. Harvey, Jerry B., The Abilene Paradox and Other Meditations on Management, AMACOM, 1974.

Bibliografía

  • Harvey, Jerry B. (1988). The Abilene Paradox and Other Meditations on Management. Lexington, Mass: Lexington Books. ISBN 0787902772
  • Harvey, Jerry B. The Abilene Paradox. San Francisco: Jossey-Bass, 1996.
  • Harvey, Jerry B. (1999). How Come Every Time I Get Stabbed In The Back, My Fingerprints Are on The Knife?. San Francisco: Jossey-Bass.
  • Harvey, Jerry B. (2011). Swatting Flies and Telling Lies: Stories of a Mad Organizational Consultant. Baltimore, MD: Otter Bay Books.
Fuente: Wikipedia

miércoles, 9 de mayo de 2012

Caso Nesspreso


Primero formulémonos  varias preguntas:

¿ Es posible innovar con un producto que tiene 600 años de existencia?
¿ Es posible reinventar una marca absolutamente exitosa  (cuyo nombre es casi el equivalente al producto que vende) con 60 años en el mercado?
¿Es posible sentir el deseo de innovar en un mercado que dominas en un 88% de market share?


En 1970 la trasnacional suiza Nestlé se hacía estas tres grandes e interesantes preguntas en su negocio del café; el cual dominaba con amplitud en el segmento  café instantáneo con su marca Nescafé introducida en 1938. Nestlé dominaba un mercado importantísimo, pero no hacía mucho más; las ventas no crecían más allá del crecimiento  orgánico de su mercado y el último cambio importante en el mismo se remontaba a la década de los 50’s. ¿Qué se podía hacer para sacudirse la inercia de ser un gigante y buscar nuevos retos?

La respuesta   a la pregunta vino en base a la siguiente idea: creemos que es posible ofrecer y vender un café expreso de calidad gourmet (1% de la producción de los  granos de café a nivel mundial) mediante el concepto de una dosis (o cápsula) = una taza de café.

Durante los restantes 15 años el departamento de I+D de Nestlé invirtió miles de horas hombre y unos 250 millones de USD en el concepto de café gourmet de calidad en una cápsula equivalente a una tasa. En 1986 la idea estaba lo suficiente madura en la mente de los directivos de la corporación por lo que se creó la división Nesspreso (compuesta por una secretaria y 4 empleados) y se lanzó el producto: la máquina Nespresso y las capsulas.

El batacazo fue de película: 11 años de pérdidas en el producto, ventas bajísimas y ningún entusiasmo de los consumidores por comprarlo. Tan malos fueron los resultados para Nestlé que los competidores ni se atrevieron a asomarse en dicho mercado. A Nesspreso dentro de Nestlé le decía “el enfermo incurable”.

El Nestlé estaban perplejos; Nespresso tenía todo para ganar: un producto de calidad superior, innovación, un mercado virgen y no explorado, grandes márgenes por cada venta, etc.,  pero el producto sencillamente no arrancaba.


En 1997 Nestlé y su dominio del mercado del café estaban en posición claramente defensiva; había pasado en 20 años de un  88% del market share a un 51% y los nuevos competidores (Dunkin’ Donuts, Starbucks, etc.) constituían una amenaza creciente y real a su posición dominante. Era hora de actuar, era hora de repensar a Nespresso.


Tan “perdidos” estaban en Nestlé con Nespresso que se decidió hacer una tormenta de ideas con todo el personal de la división de alimentos de Nestlé. Desde los ejecutivos hasta el personal operativo  de piso en planta fueron libres de opinar sobre el producto y cuál según su opinión era el problema con él,  no era necesario colocar su nombre en la hoja de sugerencias sino el departamento donde trabajaban. Todos fueron exhortados a hablar con absoluta libertad.

Los resultados fueron sorprendentes:

1. Alguien de logística dio en el clavo con el problema (Nespresso es un producto excelente pero no es una marca ).
2. Una asistente de un ejecutivo dijo una gran verdad (¿Por qué la máquinas de Nespresso son tan feas y complicadas de usar?).
3.Alguien de piso en planta terminó de rematar el análisis (Si Nesspreso es nuestra joya de café, ¿por qué lo vendemos como si fuera café corriente en un supermercado al lado de productos inferiores?, alguien que compra joyas caras no va a la venta de baratijas de la calle).
3. Por último los de tecnología hicieron su aporte (¿Por qué en la era del internet seguimos vendiendo café como lo hacían nuestros abuelos? ¿Quién dijo que no se puede vender café online?).

En  27 años de existencia del proyecto Nesspreso nadie había formulados dichas preguntas; nadie se había atrevido a pensar “fuera de la caja”. Muchos empleados dieron explicaciones detalladas de cómo mejorar el producto y hasta formularon borradores de planes de mercadeo e imagen de marca.

Al presentar los resultados de la tormenta de ideas el CEO de Nestlé pronuncio esta frase: “a veces las respuestas  los grandes problemas vienen de la vías que nunca pensamos explorar y de gente a la cual nunca pedimos su opinión. Hoy hemos recibido una extraordinaria lección de humildad y trabajo en equipo y  ahora entiendo  porque la Biblia dice: ‘en el consejo de muchos está la sabiduría’.

Durante 3 años Nestlé se dedicó con entusiasmo, personal, tiempo y dinero  a corregir los problemas que sus propios empleados habían diagnosticado a Nesspreso.


Se creó una poderosa  imagen de marca basada en el concepto de un producto exclusivo de altísima calidad y vendida por grandes nombres de Hollywood. Las palabras claves fueron: relax (lo que sientes al tomar un buen café) y lujo (la calidad del producto).





Se crearon 16 variedades exclusivas de café Nesspreso de nombres evocativos de las mejores variedades de café del mundo. Se creó un empaque único y una presentación sencilla pero exclusiva(como si de vender una joya se tratara).



 
Se rediseñaron las máquinas Nesspreso hasta convertirlas en verdaderos objetos de culto del diseño industrial, bajo la premisa “tan bellas que pueden estar en la sala de su casa y tan sencillas como apretar un botón” y con precios que van desde los 100 USD hasta los 3.500 USD (Nesspreso design by Porsche-la de la foto del medio-). Se cuenta con modelos domésticos y un modelos especializados para clientes como oficinas u hoteles.





Se creó una red de tiendas franquiciadas, bajo el concepto boutique de café. Tiendas de arquitectura vanguardista ubicadas en las ciudades más cosmopolitas del mundo. En ellas se pueden degustar los cafés de la compañía y comprar los productos y accesorios. El concepto de  la boutique Nesspreso es sencillo: el mejor café del mundo en un ambiente de relax y confort.






Se creó la tienda online de café más grande del mundo: Club Nespresso.  Es una tienda  online 24 horas, con puntos de información para clientes y portal de ofertas exclusivas y artículos gourmet para aquéllos que hacen del café una experiencia para todos los sentidos. Al manejar el concepto de club se  potencia la imagen de exclusividad de la marca y crea una poderosa base de datos de clientes para el producto. Sus 4 millones de usuarios registrados son una grandiosa fuente de información y le otorgan una ventaja competitiva enorme a Nestlé.





¿El resultado?

Nesspreso es una división de 4.500 empleados de Nestlé y una marca con presencia en 50 países.
Nesspreso es líder absoluto del mercado de café gourmet con un 85% del market share.
Nesspreso tiene 12.000 puntos de venta en oficinas, aeropuertos y hoteles.
Nesspreso tiene 200 boutiques en todo el mundo y planes para abrir 500 boutiques más.
Nesspreso tiene una lista de espera de 12.000 inversores para su franquicia.
Nesspreso le entregó 2.771 millones de dólares en ganancias a Nestlé en el ejercicio fiscal del 2010. El 33% de su ganancia operativa
Nesspreso representará entre 25% y el 35% de la ganancias de Nestlé en esta década.


Las conclusiones son muchas, pero  que cada uno de nosotros saque la que considere más importante.




“Las cosas que esperamos que sucedan siempre ocurren más lentamente y viene como  resultado de la perseverancia”
John Naisbitt, La Mente Futura

miércoles, 2 de mayo de 2012

Teoría de las Ventanas Rotas


Este trabajo fue realizado por científicos, quienes
trataron de dar a los resultados las más objetivas conclusiones. Esta Teoría de las ventanas rotas parece explicar lo que a diario vemos cuando las cosas, situaciones, lugares o personas  van deteriorándose progresivamente.
En el año 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Philip Z ta color. Uno de estos vehículos lo dejó en el Bronx, para ese entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro vehículo en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California.
Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.  Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser bandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etcétera. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no pudieron llevarse lo destruyeron. En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.
Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras, (tanto de derecha como de izquierda). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el vehículo abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo a la misma condición de deterioro y destrucción que el del barrio pobre.¿ Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?
Entonces, no se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, el comportamiento humano y con las relaciones sociales.
Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, desinterés, despreocupación que va destruyendo los códigos de convivencia, tales como la ausencia de ley, de normas, de reglas, dejando la sensación de > que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufrió el auto reafirmó y multiplicó esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.
En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la 'teoría de las ventanas rotas', la misma teoría que desde un punto de vista criminológico, concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.

Si se rompe un vidrio de una ventana de una casa y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se crean las condiciones para que surja y prospere el delito. Si se cometen "esas pequeñas faltas" como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja, y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.

Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a la delincuencia). Esos mismos espacios abandonados por la gente serán progresivamente ocupados por los delincuentes.

La respuesta de los estudiosos fue más contundente aún, concluyendo que; ante el descuido y el desorden crecen muchos males sociales y se degenera el entorno, el ambiente.

Tan solo vea un ejemplo en casa, si un padre de familia permite que su casa tenga algunos desperfectos, como falta de pintura,  las paredes en mal estado, malos hábitos de limpieza; que la familia tenga malos hábitos alimenticios, pronuncien malas palabras, se faltan el respeto entre los miembros del núcleo familiar, etcétera, entonces poco a poco esa familia caerá en un descuido de las relaciones interpersonales entre los familiares y comenzarán a crear malas relaciones con la sociedad en general y quizá algún día llegarán a tener problemas muchos más graves.

Esa puede ser una hipótesis de la descomposición de la sociedad, la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto de los miembros de la sociedad entre ellos mismos, y hacia las autoridades (extorsión y soborno) y  viceversa, la corrupción en todos los niveles, la falta de educación y formación de cultura urbana, así como la errónea convicción de que nos faltan o no tenemos oportunidades, lo que ha generado un país con ventanas rotas, con muchas ventanas rotas y nadie parece estar dispuesto a repararlas